comunicación, lenguaje, voz y deglución, entre otros. Tiene la mejor
preparación para prevenir, evaluar, diagnosticar y tratar las alteraciones que afectan a alguno de estos aspectos.
Al igual que los médicos, los enfermeros y los fisioterapeutas, los logopedas
tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas.
¿En qué puede ayudar un logopeda?
El campo de actuación de los logopedas es muy amplio, abarcando tanto la atención en población infantil como la intervención en adultos y en tercera edad. Esto supone poder ayudar a personas que no pronuncian bien, que tartamudean, que pierden su voz con frecuencia, que tienen dificultades para leer y escribir, que tienen retraso en el desarrollo del lenguaje, que tienen dificultades para masticar o que sufren atragantamientos con frecuencia.
Además, pueden prestar ayuda profesional a personas con autismo, parálisis cerebral, daño cerebral adquirido, trastornos específicos del aprendizaje, discapacidad auditiva, discapacidad intelectual, laringectomías, enfermedades neurodegenerativas u otras patologías.
Si tienes alguno de estos problemas o conoces a alguien que los tenga, entonces lo más adecuado es acudir a un logopeda.
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